Una de las series que más destacaron este año fue American Gods, gracias a su trama difícil de discernir y un rocambolesco estilo visual que baña cada uno de sus 8 episodios. Tamaña osadía es obra de nadie más y nadie menos que de Bryan Fuller, el legendario artífice detrás de la serie de Hannibal, que fue gloriosa. Y claro, también es gracias a Neil Gaiman, el autor del libro y uno de los referentes actuales en la fantasía.
American Gods fue la primera novela que leí de él. Quizá me fui a lo más denso, pero me fascinó su propuesta. Así que, la combinación de Gaiman y Fuller era un sueño que no había soñado, aunque lo compré de inmediato. Y lo que nos presentaron, era justo lo que esperaba. Pero primero quiero recomendarles el libro de manera breve para que se animen a ver la serie también.
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American Gods cuenta la historia de Shadow Moon, un hombre que sale de prisión solo para averiguar que su esposa ha muerto. Vacío y sin nada que perder, acepta trabajar para un misterioso hombre llamado Wednesday, que lo guiará a través de las carreteras de Estados Unidos porque tiene una misión: reclutar a los antiguos dioses para plantar batalla a las modernas deidades que les están arrebatando poder. Pero, ¿quién es Wednesday y por qué Shadow parece ser clave en esta guerra?
Neil Gaiman presenta un libro que podría ser etiquetado como realismo mágico, y que además contiene una atinada e irónica crítica a una sociedad abrumada por los "dioses" nuevos: televisión, internet, globalización... Esconde un humor muy ácido y claro, desborda imaginación, como todos sus libros, pues durante casi toda la novela sentiremos que estamos dentro de un sueño, la irrealidad contrasta mucho con la realidad.
Por otro lado, el autor nos transmite un profundo conocimiento sobre mitología. A lo largo de la historia iremos descubriendo todo un dossier de dioses y diosas de muchas culturas: hindúes, africanas, nórdicas, egipcias, entre otras. Hay algunos "interludios" en donde Gaiman nos narra cómo es que la gente que migró de sus países a Estados Unidos, trajo a sus dioses con ellos. Así, iremos conociendo parte del sentir americano de no tener una cultura propia, pues su historia es el reflejo de mezcolanzas de todos los lugares del mundo.
Debo admitir que no es una lectura fácil, el ritmo es lento y cuesta arrancar. Aquellos que deseen un libro lleno de acción, aléjense. En muchas ocasiones la historia es una especie de road-movie y en otras un relato costumbrista, metido con suspenso en un pequeño pueblo alejado en el invierno. Otras, es un western. Es casi como si el autor quisiera reflejar lo que les decía líneas más arriba: el batiburrillo del país norteamericano lo plasma con toda una mezcla rara de géneros, por lo que a veces tendemos la sensación de que no hay identidad.
De hecho, el protagonista es así: toda su actitud a muchos nos parecerá chocante, es frío, pasivo, apenas y se inmuta con lo que le está sucediendo. Nos costará mucho empatizar con él, porque prácticamente parece un robot. Sí, es una novela rara, pero enriquecedora, en ocasiones me recordó a la serie Six Feet Under a la hora de retratar el tema de la muerte, de forma muy onírica. Es un libro lleno de mucho surrealismo, sin duda la principal razón por la que Fuller hizo de la serie un orgasmo audiovisual.
¿Vale la pena la serie?
Por supuesto, si no has leído el libro, el show te parecerá un "WTF" en mayúsculas. Estarás más perdido que en un cerro, pues solo hasta el último capítulo te van develando de qué va toda la trama. Cierto que puede resultar pesada para algunos, porque se desenvuelve con mucha parsimonia, pero seguro a más de uno lo hipnotizará.Y si cada plano es más surrealista que el anterior, cada personaje es más peculiar aún. Además, cada episodio abre narrándote una leyenda sobre alguna deidad en cuestión, y están rodadas con mucha belleza.
No obstante, la serie ha añadido muchas cosas que no leímos en la obra de Gaiman y por eso he decidido presentar las diferencias más sustanciales entre ambos productos. Sobra decir que hay spoilers de ambos lados. Por lo que si no has visto la serie o leído la novela, quizá sea mejor que te detengas aquí.
Diferencias entre la serie y el libro
1 Laura Moon
La esposa de nuestro protagonista, Shadow Moon, adquiere un papel más relevante en el show que en los libros. La historia de cómo ambos se conocieron es diferente también. En el libro, es gracias a una cita a ciegas orquestada por su amiga Audrey y Robbie (el tipo con el que Laura engaña a Shadow). En la serie, Laura trabaja en un casino de temática egipcia y Shadow trata de estafarla. Sin embargo, ella lo descubre y le impide continuar antes de que lo atrapen. Al salir del casino, Shadow la espera en el estacionamiento y terminan acostándose.
2 Anansi
El dios africano que representa a una araña, es mostrado en el show mucho antes, cuando les pide a unos esclavos que se rebelen contra sus captores. Su edad también difiere. En el libro, es un anciano y conoce a Shadow muchísimo después de lo que hemos visto en la serie, cuando todos los dioses se reúnen en el Rock House.
3 Media
Era obvio que utilizarían a la maravillosa Gillian Anderson de manera más contundente en la serie, pues desperdiciarla habría sido un pecado. "Media" es uno de los dioses modernos, los medios de comunicación y en el libro solo aparece dos veces: una como Lucille Ball de "I Love Lucy" y la otra como Diane de "Cheers". En la serie, Anderson de disfrazó, además de Lucy, como David Bowie, Marilyn Monroe y Judy Garland.
4 Salim
El papel de Salim cobra más relevancia en la serie. Su historia es similar: se encuentra con un taxista que resulta ser un genio (sí, como de las lámparas) y ambos tienen una noche loca en Nueva York, pero al despertar, Salim descubre que él ahora también es un "Jinn". Sin embargo, en el libro esto se quedaba aquí y ya no había más repercusión, pero en la serie, Salim ayuda a Laura y Mad Sweeney, además de que se propone buscar a más genios perdidos.
5 Señor Ciudad y Señor Roca
En el libro, el Señor Mundo tiene varios ayudantes que van vestidos de negro, como si fueran agentes secretos del gobierno, llamados Señor Ciudad y Señor Roca. Sin embargo, estos no aparecen en la serie y en el último episodio solo vemos algunos secuaces sin rostro, pero con nada de personalidad. Claro que quizá más adelante veamos Mr. Town y Mr. Stone.
6 Mad Sweeney
Su rol también recibe más protagonismo en la serie. En ambos casos, Shadow le da la moneda del duende al cadáver de Laura, lo que la trae de entre los muertos. Sin embargo, en la novela, cuando Sweeney exige la moneda de vuelta y se da cuenta de que ya no puede encontrarla, se abandona a la muerte y se le encuentra con una botella vacía en la mano. En la serie, el carismático Sweeney va a buscar a Laura y termina uniéndose a ella en su viaje para volver a la vida y no ser una zombie. De hecho, la serie añade otra subtrama en la que Sweeney, bajo órdenes de Wednesday, provocó la muerte de Laura para que así él pudiera tener toda la atención de Shadow.
7 Vulcan
Vulcano, el dios romano de la fragua, es un personaje que no aparece en el libro. En la serie, este personaje revela que se ha aliado con los nuevos dioses y Wednesday lo mata. Posteriormente, culpa a los dioses modernos de su muerte para convencer a los dioses antiguos de unirse a él.
¿Qué les parece, habían notado estas diferencias? ¿Ya leyeron el libro o ya vieron la serie? ¡Cuéntenme!
- 08:45:00
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