Encaramos la recta final de la sexta temporada con este octavo episodio que lo deja todo más que preparado, sobre todo, para el final de temporada, pues el próximo toca uno de esos novenos capítulos enfrascados en pura batalla. En esta sesión ocho los personajes dejan claros sus propósitos, definen quiénes son y se alistan para un destino que seguramente traerá desgracia, como suele ser habitual en esta serie.
Nadie ha muerto. Literal y metafóricamente. La niña malhumorada ha sido superada por su alumna, que aprendió bien durante su tiempo como niña ciega. Arya hace suya la oscuridad para derrotar a su némesis y para reafirmar su ser, apoyada en Aguja, no solo ante Jaquen, sino ante ella misma. Tal vez todo su periplo en Braavos nos haya aburrido en más de una ocasión, pero esta crisis de identidad es una parte vital en los viajes del héroe -así como este entrenamiento que sin duda va a servirle- porque no se engañen: Arya es, a su modo, una heroína, no en el sentido "supermanesco (?)" de la palabra, pero junto con Jon, Tyrion, Daenerys, Bran y Sansa, ella es una de las grandes protagonistas de esta historia. Finalmente está lista para regresar a casa, siendo Arya, más fuerte y más segura de sí misma.
El mismo Jaquen parece contento ante este cambio de actitud en su alumna, como si de algún modo ya lo esperara. En realidad, a él solo le interesaba que una cara terminara en la Sala de los Rostros, pues su Dios lo demandaba. La elegida fue la niña malhumorada, que parecía el androide del futuro de Terminator. Así nos despedimos de Braavos (¡al fin!) y ya solo queda que también le digamos adiós a Meereen (¡por favor!).

Ya que estamos con el tema, Varys se enfrasca en una misión secreta para conseguir aliados en Poniente. ¿A dónde irá? ¿Será que sí nos dejarán ver parte del famoso epílogo de Danza de Dragones? Tyrion, el enano más famoso del mundo, (me pregunto qué tendría que decir de cómo lo representan en la obra), en otro intento de contar chistes con los aburridos de Missandei y Toro Cornudo (¿qué tiene Meereen que vuelve a todos aburridos?), se siente confiado de sus estratagemas, pero no por mucho tiempo. Los esclavistas no han cumplido su promesa y se ponen a atacar la ciudad. Oh, ¿y ahora quién podrá defendernos? Obvio, la Mil Títulos, que llega justo cuando más la necesitan a bordo de su avión último modelo y con cara de: ¡ya llegó por quien lloraban, mothafuckers! Parece que sí tendremos una mini batallita, obvio no a gran escala como la que se vendrá en el sexto libro, pues el presupuesto no alcanza para dos, al fin ya tendremos una en el nueve, así que no se quejen. Además, no me pueden negar que queda chulo ese plano de los barcos lanzando llamaradas a las pirámides.
En Desembarco del Rey, el títere Tommen le hace un trololol mayúsculo a Cersei, o más bien el Gorrión lo hace: ¡adiós juicios por combate, señores! Por un lado está bien, es un recurso que ya han gastado anteriormente y esto obliga a la reina madre a armar un plan B. ¿A qué rumores se refiere Qyburn sobre los que le mandó Cersei a averiguar? Yo ya me olí algo muy chungo de lo que nos han dejado una pista en esta misma temporada, pero no diré nada para no arruinarlo. Sin embargo, recordemos que Margaery también algo trama y quizá al final le agüe las fiestas a su suegra. ¡Intrigas, intrigas!
Pobre Brienne, encargo que le mandan, encargo que no le sale bien. En esta ocasión, el Pez Negro, orgulloso y testarudo, no rendirá el castillo ni para ir a ayudar a su sobrina nieta la Sonsainas. En realidad los guionistas quieren hacer un poco de fanservice para que tenga un reencuentro con Jaime. Hey, yo no me quejo, ambos tienen buena química y no me refiero a lo romántico, que también (pobre Tormund). Además, podemos sumarle otro interés romántico a la lady: Bronn también le quiere dar. Si tiene pegue la Brienne, ¿a qué no?

Lo que también me causa mucho dolor de cabeza es la actitud de los soldados. En el capítulo anterior, cuando los Frey amenazan con matar a Edmure y Brynden sale con una actitud de "pues ni pedo", sus hombres no dicen nada. Y ahorita sí ya se ponen de mamones con que Edmure es su señor. ¿WTF? También debo quejarme porque no me gustó nada el final del Pez Negro. Y no hablo de que no sea igual que en Festín de Cuervos, en donde Edmure le ayuda a escapar y el pececillo se va nadando por el río mientras entra el ejército Lannister. En realidad no me molesta que muera, pero no costaba nada verlo pelear. ¿Por qué no mostrarlo en pantalla? Eso es una putada, todavía cuando se inventaron la muerte de ser Barristan en Meereen a ser abuelo lo pusieron a luchar hasta el final. Tal vez no querían repetirse, pero aún así: ¡buuuu!
Atando cabos y dejando el terreno listo para la finale es lo que este "No One" nos ha ofrecido. Un gran capítulo que nos deja la muerte de Nadie (ambas), encamina a Arya y al Perro a sus respectivas misiones, cierra la trama Tully y nos deja con la miel en los labios para lo que seguramente serán resoluciones sangrientas en Meereen y en Desembarco. Por lo pronto toca esperar, pues la próxima semana tendremos la esperadísima contienda bastarda: Jon vs Ramsay. ¿Quién ganará? ¡Hagan sus apuestas!
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