The Handmaid's Tale: una serie de terror

Si me hubieran dicho que tras The Leftovers, estaba por estrenarse una serie aún más dura y deprimente, no lo habría creído. Pero entonces un Hulu salvaje apareció con "The Handmaid's Tale" y entonces... sí, todos perdimos la cabeza. Y es que despierta muchísimos sentimientos: rabia, impotencia, indignación, terror...

Si bien la historia se desarrolla en una distopía, en donde Estados Unidos se ha convertido en una teocracia en la cual las mujeres son utilizadas meramente como objetos para procrear, la misma se siente rabiosamente actual, puesto que los temas que aquí se despliegan no solo suceden en otros países de este mundo hoy en día...  es que tal vez podrían acabar ocurriendo en más. Tal vez en tu mismo territorio.

Este es un relato de terror en toda regla. Un mundo donde todos los derechos sociales y hasta humanos, que por décadas les costó tanto a las mujeres conseguir, les serán arrebatados. Su familia les será arrebatada. Su físico, también. Ahora solo sirven al sistema, a un "comandante", que la violará cada mes (aunque ellos lo considerarán un favor), frente a su esposa, todo por una "causa mayor", para preservar la raza humana, amparado bajo el manto de "es lo que Dios quiere".

Aquí no hay leyes ni decretos que no estén sujetos a una Biblia. Y claro, a la conveniente interpretación que los que gobiernan esta prisión llamada República de Gilead le han dado para justificar sus acciones ante ellos y ante el mundo. Porque las "criadas" con las que sufriremos, lloraremos y desearemos escapar durante diez episodios, están sujetas a que las ahorquen, corten un ojo, una mano o inutilicen su órgano sexual, si no acatan las perfectas reglas que han establecido para ellas. Incluso, a lapidaciones por parte de otras como ellas. No basta con ser esclavas sexuales de sus propios compatriotas, sino que podrían ser traficadas a otros países que no les importa un bledo lo que les está sucediendo.

A través de Offred (que ni siquiera es su verdadero nombre, hasta eso les inhiben), es como veremos está incómoda, pero muy necesaria narración. Con una potente interpretación a  cargo de Elizabeth Moss (la grandísima Peggy de Mad Men), asistiremos a un despliegue de emociones y cambios de registro que convierten a esta actriz en merecedora de mil y más premios. Y no es la única, pues Yvonne Strahovski (a quien conocemos de Dexter) nos sorprende con una actuación ambivalente, en donde por partes la odiaremos y en otras la compadeceremos; ella es una víctima también, pero por su propia mano.

Pero, frente a todo este oscuro y desolador panorama, la historia y Offred encuentran pequeños resquicios de luz para no desesperar. Seguir adelante y luchar. Porque al atraparlas, han creado un ejército. Uno de rojo.

De momento no he leído la novela de Margaret Atwood en que se basa la serie, pero lo haré en cuanto me llegue, que ya lo encargué por Amazon. No cabe duda que The Handmaid's Tale es ya una de las mejores series del año. Y aunque falten otros seis meses, va a estar en todas las listas de fin de año, en todos los top.

Lo merece. Pocas series estremecen como esta.

Blessed be the fruit.