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Crónica 4: Canción de Hielo y Fuego de George R. R. Martin

Historias que Marcan IV

¿Serie sí o no?

Este agosto que se nos va se celebraron los 20 años de publicación de Juego de Tronos. ¡Veinte años! No puedo sino compadecerme de aquellas pobres almas en desgracia que leyeron a Martin en esa época y siguen esperando a que la termine. Por R’hllor, sí que la noche es oscura y alberga horrores.

Claro, primero vi la serie. Corría el año 2010. Estaba de luto porque Lost ya había terminado –mi primera obsesión seriéfila- y estaba curándome viendo un montón de series. Así, investigando sobre futuros estrenos que pudieran interesarme, vi una noticia del primer tráiler de “Game of Thrones”. El título me llamó la atención y tras ver el avance no dudé en apuntar la fecha en mi calendario para cuando se estrenara. Estaba claro que era mi tipo de serie y la vendían como un “Lo contrario a el Señor de los Anillos, con poca magia y hardcore”. Como curiosidad: se estrenó el mismo domingo que la cuarta temporada de Breaking Bad, el 17 de abril de 2011. Y sí, soy un friki que se acuerda hasta de las fechas.

El caso es que al día siguiente del estreno vi el primer episodio y quedé muy impresionado. No sabía qué esperar, pero lo que no esperé era eso. Tal nivel de producción no lo había visto en ninguna serie hasta el momento. Por supuesto, me costó familiarizarme con todos los personajes, aún conforme pasaban los episodios. Me confundía y no me quedaba con tanto nombre. Afortunadamente, cuando ya iba por el episodio 7, a mi madre le llamó la atención, por lo que se la puse, la vi de nuevo con ella y me ayudó a no estar tan perdido. Y entonces llegó el famoso episodio 9 y estaba tan anonadado, con el culo tan torcido, que no pude más que caer rendido ante esta macro historia descarnada y como no había visto antes. Y, por supuesto, luego llegaron los dragones. Y con dragones, en fin, la vida siempre es más sabrosa –amén de la barbacoa-.

El problema, claro, es que ahora la serie ha superado a los libros y los cambios comenzaron a volverse cada vez más grande que los hijos de Daenerys. Los debates encarnizados en redes sociales son siempre la comidilla entre lectores y no lectores o de ambos tipos. Para mí, como seriéfilo, puedo decir que es una de las mejores series de esta década, pero con varios fallos de guion conforme se fue alejando del material literario y algunas decisiones argumentales que como lector  se me hacen imperdonables. Ambas, no obstante, pueden disfrutarse a la vez sin problemas, yo siempre lo he tenido claro.

Impacto sobre impacto tras impacto

Tras acabar la primera temporada, no dudé en ir a las librerías a preguntar si tenían los libros. Iluso. Solamente los había editado Gigamesh en España. Afortunadamente, no tuve que sufrir mucho, pues Plaza Janés sacó el primer libro ese mismo año, concretamente en diciembre. Para enero ya era mío, ya lo había leído y ya esperaba ansioso el segundo. Y así, 2012 fue mi año de Canción de Hielo y Fuego, un increíble viaje a través de múltiples personajes y sucesos tan impactantes que se me quedaron grabados a fuego en la retina, con todo y signos de puntuación. Boda Roja, aún me causas pesadillas.

Así, Juego de Tronos es la perfecta presentación a una historia que se antoja diferente, apasionante y con los ingredientes necesarios para engancharte hasta el final a pesar de la marea de nombres, castillos, vasallos y demás. Sigue Choque de Reyes, que si bien a veces no es tan valorado, para mí es el libro de Tyrion Lannister, donde más brilla el enano favorito de todos y que, además, en mi caso, supone un extra más por la presentación de Stannis Baratheon y su Team Dragonstone. No es secreto que este personaje siempre me ha fascinado -a pesar de lo que le hicieron en la serie-. De Tormenta de Espadas apenas debería hablar, pues es uno de los libros que más golpes emocionales me ha dado hasta el momento en mis cortos 21 años. En serio, me traumé.

Como muchos de los personajes, yo caí en el juego de astucia de George R. R. Martin para no querer encariñarnos con ellos, pero no poder evitarlo. La psicología de todos y cada uno, hasta de los más secundarios, está tan detallada que puede que alguno te caiga mejor o peor, pero nunca te dejarán indiferente. Fue esa estrecha vinculación lo que me hizo amar como loco la saga, más que la serie, si bien es mi favorita actualmente. Pero hasta ese momento no había sentido tan en carne propia las vivencias de una serie tan variopinta de sujetos y sujetas. El relato está lleno de tantos cliffhanger, de esos que me hicieron seriéfilo, que devoré los cinco tocahzos en menos de lo que canta un rayo –ah, ¿a poco cantan?-.

Además, en esa misma época –preparatoria- había leído El Señor de los Anillos. Continuar con CdHyF fue un contraste interesante, pues Martin se involucraba más en temas políticos, sociales y económicos, mientras de fondo se gestaba una historia de fantasía épica más acorde a lo que conocemos. Porque no nos engañemos, si bien el gordito juega con la idea de matar personajes importantes y a priori los “protagonistas”, en realidad es una trampa para despistarnos y hacernos creer que todos están en peligro, pero no es así. A estas alturas, ya todos sabemos que Jon, Daenerys, Tyrion, Arya, Bran y también añadiría a Sansa, están relativamente seguros hasta el último libro. Eso no quita que no mueran al final de la historia, pero quizá lo que se debe destacar es que Martin no se está alejando de los clichés del héroe, más bien está contando un mashup generacional de muchos héroes, heroínas y antihéroes y antiheroínas juntos, no solo uno.

También por eso quedé encandilado con la saga. Siempre he sido muy fan de las historias multiprotagónicas y con conexiones varias entre todos. Véase, por ejemplo, que mis dos series favoritas de todos los tiempos sean Lost y Battlestar Galactica. Por tanto, es natural que tanto Game of Thrones como su superior pero lamentablemente inacabada madre literaria, ocupen un lugar importante como Historias que Marcan.

Expandiéndose sin tener claro un final

Sé que una historia que ya está tan inflada por el fandom suele echar para atrás a muchos. Es lo malo de convertirse en un fenómeno popular masivo y mundial. Como saga de literatura fantástica, puedo decir que vale mucho la pena, ya que busca voltear la manera de presentar y desarrollar el género, volviéndolo más crudo y detallado, aunque a veces en exceso. Y digo en exceso porque en Festín de Cuervos y Danza de Dragones se deja notar mucho que al autor la historia se le está yendo de las manos. Por tanto, no me atrevo a afirmar que la obra de Martin tenga una importancia fundacional del calibre de Tolkien, como muchos afirman. Que su influencia ya no tiene fin es indiscutible, pero sin final hay que tomar con puntillas ciertas declaraciones de que sea la mejor saga de fantasía de todos los tiempos, sobre todo porque la fantasía en la misma narración aún es poca y desde el comienzo dan más la impresión de ser novelas de ficción histórica, con ciertos eventos místicos aquí y allá.

No obstante, funge como una saga muy importante, pues llegó cuando muchos lectores del género estaban hartos del boom estilo Dragonlance que dominó los años 80 y continúo a principios de los 90. Claro, siempre tengo que recordar que en esa época también nació la saga de La Compañía Negra de Glen Cook, que fue de las primeras en empezar a meter asuntos más “terrenales” en una macrosaga épica, y de la que sin duda también Martin tomó inspiración.

Es una lástima que esta historia que tantos shocks y con una construcción muy única durante sus primeros tres tomos –siendo Tormenta de Espadas la cumbre, hasta el momento, porque madre mía, ¡qué libro!-, parezca que haya rebasado las propias expectativas e ideas de su autor, lo que ha derivado en un retraso considerable –y más con la locura mediática que es la serie-, pero nunca me cansaré de recomendarlos a todos que lo lean, incluso a los que no les gusta la fantasía épica, porque amarás u odiarás apasionadamente a sus personajes, así como el cuidado en presentar sistemas de gobierno y culturas muy diferentes entre sí.

Mientras tanto, yo seguiré muriendo de impaciencia porque salga Vientos de Invierno, pero no lamentaré que el show me destripe el final de la historia. Ya hice mis paces con ello y disfrutaré de ambos formatos tanto como pueda. De nuevo, una lástima, sí, pero afortunadamente, hay más sagas por descubrir allá afuera.


Calificación: Cuatro espadas

Lo Mejor
  • Una manera más violenta y terrenal de tratar el género
  • Detallada y compleja evolución de personajes
  • El tercer libro es un clímax orgásmico
Lo Peor
  • Está inacabada
  • Los libros 4 y 5 dan muchas vueltas sin llegar a un punto 

Comentarios

  1. ¡¡Buenas!!
    Me encantó tu entrada. Lo primero decirte que me sorprendió que coincidiéramos en lo de Lost. La mejor serie que hubo hasta que llego GOT y la desbancó. Por lo que viendo que nuestros gustos coinciden, quizás quieras ver Vikingos. Es muy buena y las batallas son mejores que las de GOT. Y ahora volviendo al tema, la verdad es que si yo fuera de los que leyeron CDHYF cuando salieron, hubiese acabado poniéndome una soga al cuello. ¿20 años? Hace 20 años aun iba al colegio (tenía 9 por entonces) jejeje. Es mucho tiempo, pero ya sabemos que Martin es lento (muy lento), pero por suerte ahí sigue escribiendo. Conocí la saga por la serie, y aunque a veces me indigna que no siga los libros, puedo decir que es la segunda mejor serie (desde que vi Vikingos, pasó a mi número 1) que he visto en estos últimos años.
    Elihú, no pares de escribir. Un blog interesantísimo.

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    Respuestas
    1. Hola! Claro que he visto Vikings, después de GoT y Sherlock es mi serie favorita que continúa en emisión actualmente, aunque la primera mitad de la cuarta temporada no me gustó tanto, pero coincido que las batallas son geniales y más numerosas.
      Gracias por pasarte, Yaiza, nos estamos leyendo :D

      Borrar
  2. Hola!!
    Me encanta tu blog, ¿nos seguimos?,
    yo ya te sigo, aqui dejo el link de mi blog

    Saludos :)

    http://contandolibrosycine.blogspot.mx

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  4. Hola!! Soy parte de la iniciativa seamos y te sigo desde http://eltiempoliterario.blogspot.com.es
    Nos leemos :)

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  5. ¡Hola! Me gusta tu blog, está chulo (:
    Ya te sigo, ¿me sigues? te dejo mi blog: http://mylifeinsimplelittlewords.blogspot.com.es/
    Kisses (:

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