Es difícil hacer una reseña de un
episodio con un final tan… tan rompe corazones y con varias revelaciones
importantes. Es difícil no solo como espectador, también como lector, pues de
nuevo surge la gran pregunta: ¿esto será parte de los libros por venir? Analicemos lo que ha sucedido en “HOld the
DoOR”.
Empecemos
con el Muro. Utilizando el famosísimo Meñiquemóvil, llega a Villa Topo para
reunirse con Sansa. ¿Cómo es que sale y regresa sin que Jon ni nadie se den
cuenta? El caso es que le suelta a Baelish una perla: si no sabías lo de Ramsay
eres un imbécil y si lo sabías eres mi enemigo. ¡Aplausos! La realidad es ambas.
Recordemos que en la quinta temporada, cuando Meñique va a entregar a Sansa,
tiene una breve escena con Ramsay en la que dice: no he oído nada sobre ti. Aun
así, Sansa ya no confía en él. ¡Hasta que espabilas! Y lo manda a tomar por culo.
Pero bueno, sabemos que Meñique no cejará en sus ambiciones. Ya tiene un
ejército, si quisiera podría apoyar a Ramsay, así que… ¡aguas!
Ah y
Meñique nos revela algo. Brynden Tully, el Pez Negro, recuperó Aguasdulces –quedó
en manos de los Frey-. ¿Se acuerdan de él? Tío de Catelyn, que momentos antes
de la Boda Roja salió a echar una meada. Pues esa fue la meada más larga de la
historia. En fin, no me quejaré de que recuperen a este personaje así porque sí
y sin ver nada más. El caso es que parece que retomaremos la trama perdida de
las Tierras de los Ríos y eso significa volver a encauzar a Brienne al punto en
donde estaba en los libros. ¡Yeih!
Finalmente
dejamos el Muro para que Jon y Sansa partan en busca de aliados norteños,
acompañados por Melisandre, Davos y Tormund. Lástima que Brienne se va a las
Riverlands, porque ya no veremos más miraditas lujuriosas del salvaje. De
nuevo, qué risa.
En
Braavos, Arya sigue entrenándose en el arte de recibir palos, ahora con la
vista bien puesta y aguantándose las ganas de cargarse a la niña malhumorada. Jaquen
le cuenta un poco de la historia de los Hombres sin Rostro, pero aún no dejará
a la lobita cambiar de cara. La manda de nuevo a matar a alguien, a una
actriz que casualmente es interpreta a Cersei Lannister en una obra.
Bueno, sería un modo de tachar un nombre de su lista… más o menos. Es
interesante la escena de la compañía de teatro para ver de qué forma el resto
del mundo interpreta lo que sucede en Westeros. Y es una cabronada que todos
crean que Ned conspiró para robarse el trono. ¡Aún nos dueles, Ned, en el
kokoro!

Tyrion
tiene otra brillante idea, esta vez sí la compro: pedirle ayuda a los
sacerdotes rojos para que difundan la palabra del Señor. La nueva Melisandre
(¿vieron que también tiene un collar similar? ¿también será una vejestoria?), que
se llama Kinvara, está convencida de que la Dragon Queen es el Príncipe que nos
Fue Prometido. Princesa, en este caso. Pero como bien apunta Varys, una
compañera suya creía que era Stannis y se equivocó. Y ahora esa misma compañera
cree que es Jon. ¿También estará mal? Yo le veo más sentido a que sea Dany, por
aquello del fuego y los dragones, pero si Jon revivió es por algo. ¡O son los
dos!
Me deja
muy intrigado lo que dijo la voz cuando al Calvo Escurridizo lo dejaron calvo
de abajo. ¿Fue el Señor de la Luz? ¿Algo que ver con los Caminantes? ¡¿Qué dijo
la voz?! ¡Ahhh, este capítulo es el de las dudas!
Llegamos
a las Islas del Hierro. Asamblea de Sucesión. Yara les dice que les construirá
una super flota bien machina. Uno sale con que es una mujer y que no mame.
Theon sin polla, la apoya. Aclaman a Yara. Pero oh-oh, llega Euron, también se
propone rey. La sobrina lo acusa de matar a papíto Balon. Él no lo niega. Los
demás se quedan tan panchos que porque nadie quería al último Greyjoy y que le
den. Euron les promete otra flota bien machina, pero con el añadido de que irá
a buscar a Daenerys para que se case con él. Bueno, esta propuesta sí es similar
a la de los libros, pero aun así, ya conocemos a la Mil Títulos y no puedo
evitar reírme con su idea.

Esperaba
más de esta parte, puesto que es uno de mis capítulos favoritos de Festín de
Cuervos. La sentí muy apresurada y con desgana, además este Euron no demostró la
misma presencia o carisma que su contraparte literaria, pero esas miraditas de
loco no quedan mal, especialmente cuando de nuevo tan pancho y cínico agarra y
dice: pues matemos a mis sobrinos. Y yo que me descojono cuando Yara y Theon ponen
patitas al mar. Al menos se logran robar varios barcos. Pero ¿a dónde rayos
irán? Ahora sí no tengo idea, esto ya es una inventada que o sale peor que lo
de Dorne... no, me niego a creer que pueda haber algo peor que ESO.
Bueno,
ya, ya, terminamos el resumen de estas historias que ni pinchan ni cortan en
este episodio, pues lo importante está al final. Bueno, no exactamente. Hay una
escena en medio de todo que es bastante importante. ¡Los Niños del Bosque
crearon a los Caminantes! Y que me caigo para atrás y mi mente hace
cortocircuito.
A ver,
a ver. Si partimos sobre la base literaria, los primeros hombres entraron en
guerra con los Niños porque empezaron a talar los arcianos, considerados
sagrados por esta raza antigua, muy antigua. Y mágica. La guerra entre ambos
pueblos duró siglos, se dice, hasta que alcanzaron el Pacto. Los primeros
hombres los dejaron en paz e incluso muchos adoptaron a los antiguos dioses
como parte de su fe. Se dice, sin embargo, que tras otros tantos siglos de paz,
llegó la Larga Noche y con ella los Caminantes Blancos (o ellos la trajeron, en
esto hay duda).
A ver,
a ver. Si ya habían alcanzado un Pacto, ¿por qué crear a los Caminantes? ¿Los
crearon durante la guerra con los primeros hombres? Pero si así fue, ¿por qué
tardaron siglos los Caminantes en llegar y destruirlo todo? ¿Los crearon los
Niños para recuperar las tierras que perdieron tras el Pacto? Lo que sí parece
lógico es que no pudieron controlar su creación. ¡Qué fuerte!
Otro
detalle: la manera en que crean caminantes es incrustarles una daga de
vidriagón en el pecho. La misma arma que los mata. Pero los caminantes no crean
así a otros caminantes. Recordemos esa escena en la cuarta temporada cuando el
Rey de La Noche toca a uno de los bebés de Craster y sus ojos se vuelven
azules. Muchas dudas. ¿Quién era el tipo al que convirtieron en Caminante?
¿Algún hombre random? ¿Alguien importante? ¿Fue el primero que crearon o solo
otro más? ¿Era quien después será el Rey de la Noche?
De
nuevo, los guionistas andan prontos por cargarse secundarios. Adiós hijos del
bosque, adiós Cuervo de Tres Ojos, adiós Verano… adiós Hodor. ¡Pero qué manía
tan cabrona de quitarse lobos de encima! ¿Cuál fue el punto? Solo para
ahorrarse la pasta que se gastan en el CGI, no me cabe duda. Pero ya dos lobos
muertos en unos pocos capítulos... ¡Traigan a PETA! ¿Al rato empezarán a matar
dragones? Ya solo queda Fantasma y la desaparecida Nymeria de Arya. Si es que
ya hay menos lobos que Stark.
Hablando
de Stark, ¿es que siempre la tienen que cagar? Que miren, gran parte de lo que se
desencadena en la serie también es culpa de los mellizos incestuosos, pero
Catelyn, Ned y Robb no es que hayan sido muy inteligentes que digamos. No
digamos Sonsa. O Jon. Arya se salva, por ahora. Pero llega Bran y lo peor es
que el chamaco tiene la capacidad de alterar eventos. Hay de a dos sopas: o él
va a ser el causante de algo muy gordo que pasó o que pasará… o lo cambia todo
para que al final nada de lo que hemos visto haya sucedido. Lo que sería un
recurso de guion bastante simplón. Ojalá sea lo primero, a expensas
de que terminemos odiando al niñato.
Porque
vaya cagadón. El niño tiene insomnio y como está aburrido, pues vamos a viajar,
qué tal que encuentra porno. Ah, mira, los muertos. Ah, mira, los Caminantes. Y
¡tachán! Que lo pueden ver y que ya lo marcaron con la mancha negra y vienen
por él. ¿Y qué es lo más lógico, si no es huir? Pues a seguir conectados en el
Arcianet. Pero no van a ver qué hay en la Torre de la Alegría, noooo, se van a
ver cómo Ned de pequeño ya se va para el Nido de Águilas. Se quedan ahí minutos
y minutos, al fin que no hay prisa…
Rickard
Stark, el padre de Ned, le dice: no te metas en muchas peleas, pero si lo
haces, gana. Lástima que en la pelea por el Juego de Tronos no haya ganado. Ese
detalle me gustó, dicho sea de paso.
En fin,
todo esto resulta para que sepamos porqué Hodor dice Hodor. Fue Bran, el muy
bastardo, quien no sale de su trance. Meera le grita a Hodor: ¡Hold the Door! Que
sostengas la puerta, coño, o los muertos nos alcanzan. Y Hodor, hasta el final,
lo hace. Porque eso significa su nombre, su vida estaba atada a ese momento. Mientras estaba en el pasado, Bran se
metió en Wylis, el niño empezó a oír Hold the Door, la mente le hace corto circuito
y ahí queda. Eso es Hodor, todo para que Bran, el que la caga, se pueda salvar.
Pues mira, si no haces algo importante con tu conexión de hiper banda ancha y
haces que valga la pena la muerte de Hodor… serás más odiado que Joffrey y que
Olly.
¡Qué
tragedia! Y qué ironía más cruel que el invierno mate a Verano Me da mucho
miedo que Hodor y el lobo sean convertidos en muertos vivientes, eso sí sería
una putada. No esperaba que eso significara el nombre de Hodor y no sé si será igual
a los libros, pero la verdad es que impacta y causa emoción en la serie. Por esa
parte, al menos, los guionistas lo hicieron espectacular, aunque doloroso. Y también hay que aplaudir el conseguido ambiente de desesperación cada que aparecen los Caminantes. Como de cuento de terror. Salen e inmediatamente uno piensa: ya valió madre. Y sí, lo vale.
Y así,
my Lords and Ladys, llegamos al ecuador de la temporada. Estamos ya a mitad
del camino. Ya tuvieron mucho tiempo para preparar tramas y trazar planes, ¡es
hora de que pasemos a la acción! Tengo muchas ganas de ver lo que sigue.
Si algo hace bien Game of Thrones son sus capítulos finales, donde todo
explota. Veamos con qué más cabronadas son salen.
Como siempre, gran reseña.
ResponderBorrarMuchas gracias!
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