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Black Sails: ¿quién dijo que los piratas no tienen finales felices?


Quizá la única serie de piratas de gran calidad que ha pasado por la pantalla chica ha llegado a su final. Las aventuras del capitán Flint y de John Silver, la guerra contra Inglaterra, la defensa de ese pedazo infame de tierra llamado Nassau, las constantes traiciones y contra-traiciones, se han ido. Para surcar otros mares, tal vez, no lo sabemos. Sí sabemos que este producto, que surgió como una precuela para la novela de R. L. Stevenson, La Isla del Tesoro, logró consolidar un espectáculo náutico y contar con personajes potentes a los que seguimos con fidelidad estos cuatro años.

Es cierto que durante los primeros episodios, la serie tenía un tufillo a mala, a serie del montón que se dedicaría a mostrar carne porque sí. Sin embargo, algo similar ocurrió con Spartacus en su momento y ambas series, a mitad de sus primeras temporadas, mostraron que podían ser un entretenimiento digno y divertido de ver, sobretodo porque Black Sails se aleja de los clichés o de la percepción popular de que los piratas solo beben ron y van a buscar nuevas tierras solo por el sentido de aventura.

Sin embargo, decidí quedarme más allá del piloto por solo una razón: el capitán Flint. Sea por lo intrigante que me pareció el personaje o por la interpretación de Toby Stephens, había algo en ese sujeto, una especie de intuición de que nos daría más de una sorpresa en su desarrollo. Lo que ocurrió a mitad de la segunda temporada, con un giro que tenía todo el sentido del mundo y nos develó una faceta original y más profunda para este duro pirata.

La serie hizo una mezcla muy enriquecedora de los personajes que aparecen en la novela de aventuras de Stevenson y otros que fueron realidad, como el pirata Charles Vane o Racham y Anne Bonny, los tres con personalidades carismáticas y que se ganaron pronto el aprecio de los seguidores.

También hay que destacar la evolución de Silver. Al comienzo e incluso durante casi toda la temporada dos, el personaje no me convencía, tampoco el actor. Se me hacía demasiado "soso" para encarnar al que sería después el más temible de los "trotamares". Sin embargo, eso cambia radicalmente tras la pérdida de su pierna (y quien no haya leído la novela o mínimo visto la adaptación que hizo Disney llamada "El Planeta del Tesoro", no puede considerar esto spoiler), y es donde finalmente la leyenda comienza a cobrar forma y tanto el actor como el personaje se vuelven más atractivos.

Es, además, la amistad y la relación de socios que mantienen Flint y Silver lo que dota a la serie de más interés, pues es como una olla de ebullición que sabemos que, de un momento a otro, puede estallar, o cuanto menos, quebrarse. Es una de esas amistades épicas, de algún modo condenadas a no durar mucho, ya que cada uno persigue objetivos diferentes.

Hablando sobre la temporada final, ha sido muy espectacular y nos brindó capítulos con mucha acción, batallas, giros de tuerca, reencuentros y alguna que otra muerte. Una de ellas que muchos celebraron y otra, ocurrida durante los primeros episodios que es muy, pero muy salvaje. No obstante, esto me causó la falsa impresión de que el cierre de la serie estaría lleno de muchas bajas, cosa que, sorpresa, no ocurrió.

Definitivamente no esperaba un final feliz para estos piratas (venga, se supone que no viven mucho) y, sobre todo, tan alejado de lo que ocurre después en la novela. Tenía la falsa esperanza de que después de Black Sails harían otra serie concretamente sobre La Isla del Tesoro, pero parece que no era el plan después de todo. El show termina por su cuenta y no, el final no es malo, de hecho otorga cierres acordes con cada uno de los personajes y no deja nada al azar. Sólo deja plantada una pequeña semilla, de que, después de todo, algunos piratas sí partirán a buscar el famoso tesoro enterrado, pero es el único enlace que nos dejan para que los relacionemos con los eventos posteriores de la novela.


En resumen, una serie muy recomendable. Que los primeros capítulos no los engañen, mejora, y mucho, especialmente en la segunda temporada. Las batallas navales son eficaces y emocionantes. Los personajes evolucionan poco a poco y sus desarrollos no son nada forzados. Y el cierre, si bien no es el que uno espera, tampoco es desdeñable, pues no está sacado de la manga. Es apropiado y, sobre todo, redondo, algo que debemos agradecer.

Y que viva el capitán Flint, porque qué grandes momentos nos dio.
¡Argh!

Comentarios

  1. ¿Te creerás que aun no la he visto? Por lo que leo en tus líneas, la historia es interesante, así que voy a tenerla que ver :)

    ¡Abrazo!

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    Respuestas
    1. Estoy seguro que te gustará, además solo son 4 temporadas de 10 cada una. Vamos, corta :D

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  2. Cuáles son los títulos de los libros que aparecen en la serie?

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